divendres, 16 de desembre del 2011

Quiero ser un aprendiz para siempre...

Siempre he creído que las actitudes son muy importantes para el aprendizaje.
Si profundizamos nos daremos cuenta de que el concepto "long life learning", "formación permanente", o "aprendizaje a lo largo de la vida", nos obliga a tener actitudes de aprendiz para siempre más...y en esas pienso que me encanta...
La inocencia, la curiosidad, la modestia, la duda constante, la contínua autoevaluación, el interés por hacerlo mejor...son verdaderas actitudes que se corresponden con el oficio de  "aprendiz".
El auténtico aprendiz se alimenta de todo y de todos, de las situaciones que pasan y de las que no pasan, de lo que existe y de lo que imagina que existe...todo lo discute, todo lo reflexiona, y saca conclusiones para seguir dudando...por tanto tiene en consideración a todos los que están a su alrededor, aquellos que le causan admiración junto con aquellos que le causan repulsión...a veces instintiva, y aprenden con placer y con dolor, con gusto y con asco, con respeto y sin respeto,  aprenden del error y también del acierto...el milagro del conocimiento lo produce su disposición a ser penetrado por nuevas perspectivas cada vez más envolventes y explicativas que den sentido a su camino.
Lo que ocurre es que en este mundo de compra-venta, se nos exige que nos hagamos publicidad y vendamos nuestros activos de conocimiento para ser respetados o contratados, y claro, queda fatal decir...soy un aprendiz de todo y maestro de nada, la duda es mi compañera, aunque estoy muy interesado en aprender...
Aún así...contrataría sin pensarlo a aquellos o aquellas que se autodefinieran como aprendices...seguro que podríamos caminar juntos y visitar las circunvalaciones del universo.... 
Para ilustrar os dejo con la entrañable pelicula del "aprendiz de brujo"